¿Cómo me protegen las pantallas faciales del COVID-19?
Llevamos ya un tiempo de crisis y ya casi somos “expertos” en todo tipo de elementos de protección, desde los más “peregrinos” hasta los más profesionales.
Uno de estos equipos de protección son las pantallas faciales o máscaras protectoras.
Las máscaras faciales son un elemento que nos protege la cara frente a las salpicaduras de manera global, frenando la mayoría de salpicaduras que pueden afectar a boca, nariz y ojos, principales lugares de entrada del coronavirus en los organismos.
Al ser abiertas no protegen al 100% las vías respiratorias, pero eliminan gran parte de la posible contaminación que llega a la cara al ser completas, frente a las gafas que sólo protegen los ojos. Las pantallas combinadas con una simple mascarilla ofrecen una protección muy alta.
Además de la protección frente a salpicaduras las pantallas faciales ofrecen un campo de visión completo, frente a gafas que pueden tener reducido el campo de visión lateral. Nos estamos protegiendo frente al COVID-19, pero no olvidemos las medidas de seguridad en el trabajo que ya teníamos antes y un campo de visión claro es fundamental para evitar accidentes.
Su protección frente al coronavirus se ve “aumentada” debido a su fácil limpieza y desinfección con agua y jabón, lo que permite tener el equipo en las mejores condiciones con facilidad y rapidez.